Este plato constituye una típica tradición cubana para las fiestas. Solo lleva unos pocos ingredientes, pero es tan sabroso, con carne cocida a fuego lento, que es maravillosamente jugoso y un poco agrio por la salsa. El cerdo se sazona la noche anterior en jugo de naranjas agrias y algunas especias. Su lento proceso de cocción lo hace crujiente por fuera y suculento por dentro. Normalmente se sirve con arroz y frijoles, y ensalada de aguacate, yuca con salsa de mojo y una agradable cerveza fría.

1. Precalentar el horno a 350°F.
2. Lavar la paleta de cerdo con agua y 1 taza de vinagre.
3. Mezclar el jugo de limón con el jugo de naranjas agrias.
4. Colocar la paleta de cerdo, con la piel hacia abajo, en un recipiente no metálico y perforar unas cuantas veces con un cuchillo. Verter la mezcla de jugo de limón y naranjas agrias sobre el cerdo, asegurando que la salsa penetre en la carne perforada. Repetir el proceso con la salsa Worcestershire.
5. Frotar el ajo machacado por toda la paleta de cerdo, asegurando que entre en las áreas perforadas. Cubrir con una envoltura de plástico y dejar reposar en el refrigerador por una hora.
6. Retirar el cerdo del refrigerador. Reservar la salsa marinada. Frotar la sal por todo el cerdo (puede parecer una gran cantidad de sal, pero confíe en nosotros).
7. Cubrir el cerdo con papel de aluminio. Cocinar en el horno por 4 horas, dependiendo del tamaño del cerdo. A cada hora, verter un poco de la marinada sobrante sobre el cerdo, cubrir de nuevo, y continuar cocinando.  La última vez que cubra el cerdo con la salsa, debe continuar cocinándolo al descubierto. La temperatura del cerdo debe ser de 170°.

Consejo de chef: La paleta de cerdo es más sabrosa y jugosa que otros cortes de carne de cerdo.