Preparación:
Mezcla usando un batidor de mano la harina, la levadura y la sal en un recipiente pequeño. Reserva.
En un recipiente grande, bate el queso crema ablandado hasta que quede suave. Agrega la mantequilla y bate hasta que esté bien combinada. Agrega el azúcar y continúa batiendo hasta que la mezcla esté cremosa. Agrega y bate el huevo, y los extractos de vainilla y almendras.
Agrega los ingredientes secos a los ingredientes húmedos y continúa batiendo hasta que la masa de las galletas se junte. Cubre y refrigera la masa hasta por 2 horas.
Después de que la masa esté fría, precalienta el horno a 350 °F. Prepara una bandeja para hornear con papel pergamino.
Saca la masa de la nevera y enróllala en bolas de aproximadamente 1-1.5 cucharadas de tamaño entre la palma de tus manos. Organiza la masa en la bandeja para hornear para que haya unas cuantas pulgadas entre cada galleta. Con el dorso de una cuchara o usando tu pulgar, crea una ranura en el medio. En este punto, coloca las galletas en el congelador durante 10 minutos para que se enfríen.
Mientras las galletas se enfrían, coloca la pasta de guayaba en un recipiente y caliéntalo en el microondas en intervalos de 20 segundos hasta que esté suelta y pastosa.
Saca las galletas del congelador. Usando una cuchara, agrega ½ cucharadita de la pasta de guayaba en el centro de las galletas. Hornea durante 13-16 minutos hasta que las galletas estén ligeramente doradas en los bordes y doradas en la parte inferior. Deja que las galletas se enfríen en una rejilla de cocina. Servir con una pizca del azúcar de repostería.