1. Corta la sandía por la mitad y saca el contenido de una mitad con una cuchara para sandía. Pon las bolas de sandía en el congelador hasta que se congelen.
2. Pon la piel de la sandía en el refrigerador para que luego puedas usarla como bol.
3. Una vez que la sandía esté congelada, puedes comenzar a hacer el batido.
4. Agrega el plátano congelado, la leche, el jarabe de arce, las fresas congeladas y la mitad de las bolas de sandía a la licuadora. Bate hasta que la mezcla quede homogénea.
5. Saca el bol de sandía del refrigerador y corta una pequeña cantidad de la corteza para que quede plano sobre una superficie. No cortes demasiado, o harás un agujero.
6. Una vez que el batido esté listo, viértelo en el bol de sandía.
7. Agrega los ingredientes de tu elección.

Asegúrate de inspeccionar los melones antes de comprarlos, para que uses uno que sea dulce y fresco. Mantenlo en el refrigerador hasta el momento de usarlo para asegurar que esté fresco.